CANDIDO MÉNDEZ NO SABE COMO SALVARSE.
Cándido Méndez fuerza el cese del líder andaluz de UGT para salvarse
La Ejecutiva Confederal filtró la «dimisión» de Fernández cuando la Junta de Andalucía tomó la iniciativa contra el fraude
Cándido Méndez no ha querido aguantar un minuto mas. Pese a que argumenta que las federaciones de UGT son independientes, lo cierto es que la dimisión del líder andaluz del sindicato, Francisco Fernández, es una imposición de Méndez para que haga de cortafuegos de un escándalo que está empezando a salpicar a otras federaciones, como Madrid.
Ha bastado que todopoderosa la Junta de Andalucía, en manos del PSOE, reclame «en principio» 1,8 millones de euros a UGT-Andalucía en fondos de formación presuntamente defraudados, para que se adelantara la dimisión de Fernández. Ésta dimisión estaba inicialmente prevista en un Comité Director de UGT-A en Sevilla, el 9 de enero.
Es más, ni tan siquiera se han guardado las formas, porque la «dimisión» de Fernández fue filtrada por la Ejecutiva Confederal desde Madrid antes de que lo anunciara formalmente la Ejecutiva andaluza.
Y es que, después de permanecer meses casi en silencio mientras se sucedía el goteo de informaciones de ABC y otros medios respecto a la supuesta irregularidad en las finanzas de UGT, su secretario general ha cogido el toro por los cuernos al ver que el escándalo, inicialmente circunscrito a Andalucía, ha llegado a otros territorios y amenaza su continuidad al frente de la organización desde hace casi dos décadas.
Sólo el incesante goteo de informaciones forzó a UGT a crear una comisión interna en agosto pasado para revisar las facturas relativas a los fondos públicos; un mes y medio más tarde, esa comisión dijo que no había recibos falsos ni malversación de fondos públicos en la contabilidad del sindicato, aunque admitió «interpretaciones contables» en la justificación de los datos.
De forma paralela, se conoció que la Junta había pedido a UGT el reintegro de 25.000 euros por dos subvenciones gastadas de manera indebida en una comida en la feria de abril de Sevilla y en adecuar un pabellón para una reunión sindical.
Fernández Sevilla accedió a la secretaría general de UGT-A en mayo pasado en sustitución de Manuel Pastrana, quien, a su vez, también tuvo que abandonar por las irregularidades detectadas.
Un chalé y el viaje a Sudáfrica
Pastrana anunció que no se presentaría a la reelección en abril, dos días después de que ABC informara sobre el escándalo del uso que hizo de su Visa Oro en Sudáfrica. Además, autorizó que UGT-A desembolsara 38 millones de las antiguas pesetas (228.384 euros) para adquirir una vivienda unifamiliar propia en el año 2000, dos años después de que accediera a la secretaría general andaluza.
Dicha operación inmobiliaria se cerró el 13 de julio del año 2000. UGT-Andalucía, en calidad de comprador, adquirió a un matrimonio la casa adosada. La central sindical compró a un precio superior que los anteriores propietarios.
Los vendedores suscribieron un préstamo hipotecario por importe de 20.200.000 pesetas (121.404 euros) para la compra de la casa, que en el momento de la transmisión patrimonial tenía pendiente una liquidación casi similar, restándole unos 200 euros del crédito concedido.
Pastrana se marchó acorralado por las sospechas acerca de los gastos «de difícil justificación» realizados por él y su Ejecutiva. El 30 de noviembre de 2012, Pastrana pagó con la Visa oro que le asignó el sindicato 852,35 euros correspondientes a una cena en un restaurante de Durban (Sudáfrica), donde invitó a 19 delegados sindicales que participaban en el Congreso Internacional de Servicios Públicos. Se alojaba en el hotel Hilton, pagado por la organización.
