LAS "DIETAS" DE LOS LIDERES MINEROS DE UGT.
Fernández Villa, líder minero de UGT, recibió en 12 años 243.462 euros en dietas
El ex secretario general del SOMA UGT José Ángel Fernández Villa recibió, entre 1989 y 2001, un total de 243.462,46 euros mediante talones nominativos en concepto de dietas de asistencia a los miembros de su sindicato que asistieron a las reuniones del comité intercentros de la empresa Hunosa. Así lo reveló ayer la presidenta de la compañía minera, Teresa Mallada, durante su comparecencia ante la comisión creada en el Parlamento asturiano para investigar el origen de los 1,4 millones de euros regularizados por Fernández Villa en la amnistía fiscal de 2012.
En comparecencias previas, varias personas llamadas a testificar habían asegurado que Fernández Villa venía percibiendo estos ingresos mediante talón nominativo desde 1978 sin que hubiera constancia de que, posteriormente, estos fondos fueran ingresados en la cuenta del sindicato para distribuirlos entre sus miembros.
Este sistema de pagos se modificó en 2001 y los talones pasaron a expedirse a nombre de las organizaciones sindicales con representantes en el comité intercentros, lo que determinó que el SOMA UGT percibiera entre ese año y 2012 un total de 297.594,98 euros por este concepto. Mallada señaló que en ese ejercicio pidió «un esfuerzo» a las organizaciones sindicales, ante la desfavorable coyuntura económica, para que renunciaran a esa dieta, petición que fue aceptada.
En comparecencias previas, varias personas llamadas a testificar habían asegurado que Fernández Villa venía percibiendo estos ingresos mediante talón nominativo desde 1978 sin que hubiera constancia de que, posteriormente, estos fondos fueran ingresados en la cuenta del sindicato para distribuirlos entre sus miembros.
Este sistema de pagos se modificó en 2001 y los talones pasaron a expedirse a nombre de las organizaciones sindicales con representantes en el comité intercentros, lo que determinó que el SOMA UGT percibiera entre ese año y 2012 un total de 297.594,98 euros por este concepto. Mallada señaló que en ese ejercicio pidió «un esfuerzo» a las organizaciones sindicales, ante la desfavorable coyuntura económica, para que renunciaran a esa dieta, petición que fue aceptada.
