ESPAÑA CRECERÁ UN 3,3 % Y CREARÁ 602.000 PUESTOS DE TRABAJO.
El Gobierno revisa al alza el crecimiento de España y lo sitúa en el 3,3%
El mercado laboral cerrará 2015 con un aumento de 602.000 en el número de ocupados, según ha afirmado el Ejecutivo
De Guindos ha afirmado en el Consejo de Ministros que estas previsiones son «conservadoras»
El Consejo de Ministros ha actualizado el cuadro macroeconómico para este año, revisando al alza las variables de crecimiento económico y creación de empleo. En concreto, para este año el Gobierno establece que el PIB crecerá un 3,3%, lo que supone un aumento de cuatro décimas respecto a la última previsión. En 2016, el crecimiento del PIB se establecerá en torno al 3%. Además, el Ejecutivo establece que 2015 cerrará con un aumento de 602.000 ocupados, fijando la tasa de paro en el 21,1%.
El Gobierno afirma que estas previsiones son «prudentes y realistas» y que están en consonancia con el resultado de distintos analistas privados. Además, «corroboran además que la economía española encabezará este año el crecimiento y la creación de empleo entre los países desarrollados, como han certificado estos días los organismos internacionales».
El Ejecutivo afirma en su comunicado que estos objetivos son realizables gracias a que se fundamentan «en una política económica orientada a la corrección de los desequilibrios macroeconómicos».
El Consejo de Ministros destaca en su comunicado que estos datos reflejan que «España enfila la salida de la crisis con mayor fuerza de la estimada hace muy pocos meses». El crecimiento del 3,3% previsto para 2015 (media anual) se basa en la buena evolución durante el primer semestre del año, que en tasa anualizada registra un aumento del 4%. «Tanto la demanda interna, con una aportación de 3,3 puntos, como la externa neta, con una mejora de dos décimas, contribuyen de forma equilibrada y sostenible a esta mejor evolución del PIB», destaca el Gobierno. Además, «el 3,3% previsto es la tasa más alta desde el año 2007 y supone, junto al 1,4% registrado en 2014, recuperar más de la mitad (4,7 puntos) de la renta perdida durante la crisis. Si se tienen en cuenta las previsiones para 2016 (3%), el año próximo la economía española habrá vuelto a los niveles de PIB del año 2008», según el Gobierno.
Evolución del consumo
En cuanto al consumo, este tendrá una evolución «mejor de la prevista», ya que en el ámbito privado aumentará un 3,4%, impulsado por la reactivación del empleo, la moderación de precios y la disminución de la reforma fiscal. El Gobierno destaca que este sector crecerá por primera vez en 2015 tras siete años de caídas consecutivas.
Por último, en 2016 la previsión de crecimiento se ha establecido en el 3%, gracias a que la demanda nacional aporta 2,9 puntos y la demanda externa neta, una décima. La consolidación de la recuperación económica dentro y fuera de la UE impulsa al alza las exportaciones de bienes y servicios, que avanzan a un ritmo del 6% anual en volumen, y las importaciones crecen el 6,4%, cuatro décimas más que en 2014. El empleo crece a un ritmo medio anual del 3% y la tasa de paro se reducirá al 19,7%.
El interés de la deuda, en el 2,1%
En cuanto a la deuda pública, el Gobierno ha revisado al alza su previsión sobre el interés medio de la deuda nacional, que será del 2,1% en 2015 y del 2,6% en 2016.
A finales de abril, el Ejecutivo pensaba que la rentabilidad media del bono español en 2015 sería solo del 1,3 %, un 61,5 % menos que el 2,1 % que pronostica ahora, mientras que para 2016 creía que el interés medio sería del 1,4 %, un 85,7 % menos que el 2,6 %.
La explicación, ha dicho De Guindos, es que entonces existía un temor a una deflación y eso hacía prever unos tipos de interés «anormalmente bajos», pero ahora la situación se ha normalizado y el Gobierno prefiere mantener una hipótesis más conservadora.
Esto se traduce en hacer una previsión de que el coste de la deuda española será mayor, aunque se mantienen otras variables como el tipo de cambio del euro frente al dólar, en el 1,1 en ambos ejercicios, y también el precio del petróleo. El Ejecutivo sigue pensando que el barril de Brent -de referencia en Europa- costará una media de 61,5 dólares en 2015 y 68,8 % en 2016.
