LOS CINCO RETOS DE RAJOY EN EL 2013.
El presidente del Gobierno ha afirmado que el año que viene será «muy duro». Seguirán las reformas, pero espera que el segundo semestre sea mejor que el primero
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que 2013 será un año «muy duro», sobre todo en el primer semestre, aunque confía en que en la segunda parte del año la economía se encamine ya hacia la recuperación. El Gobierno de la Nación afronta el nuevo año con grandes cinco retos.
1. Cumplimiento del déficit público. Rajoy ya ha señalado que no entra en sus planes flexibilizar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas. La Ley de Estabilidad Presupuestaria es una de las más importantes de la legislatura, según ha dicho. Si no se hubieran hecho las reformas y ajustes este año 2012, la situación sería «muchísimo peor», con un déficit que rondaría el 11,5 por ciento, frente al entorno del 6 por ciento con el que puede cerrar el año. Rajoy ha insistido en que gastar por encima de lo que se ingresa no se pueda mantener durante mucho tiempo, porque, además, ese dinero hay que pedirlo y en este momento la situación de los mercados aconseja «ser prudente y no pedir demasiado», lo que es «una prioridad básica». En 2013, el objetivo de déficit público es del 4,5 por ciento, frente al 6,3 por ciento de 2012.
2. Reforma de la Administración. Es una de las grandes reformas pendientes no solo esta legislatura, sino desde 1978, según ha subrayado Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno ha recordado que ya se ha constituido un grupo de trabajo que ha comenzado a estudiar las actuaciones necesarias en este ámbito. La reforma se ultima en los Ministerios de Presidencia y Hacienda y Administraciones Públicas, cuyos titulares son Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Entre sus tareas se incluye la eliminación de duplicidades de competencias, la ordenación de las leyes y la reducción de organismos públicos. El objetivo, en todo caso, será la reducción de la Administración pública. Se espera que la reforma esté lista antes del verano.
3. Ley de Unidad de Mercado. Será otro de los grandes retos del Gobierno de Mariano Rajoy en 2013. Como adelantó ABC el pasado jueves 27, el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo 11 de enero el proyecto de ley de garantía de la unidad de mercado, para facilitar la libre circulación de bienes y servicios por todo el territorio nacional. Con una sola licencia autonómica, las empresas podrán operar en cualquier punto de España, sin necesidad de pedir una nueva autorización en la comunidad donde se desee comercializar sus productos y prestar sus servicios. Se trata de una de las leyes más importantes de toda la legislatura, clave en el plan de reformas del Gobierno de Mariano Rajoy.
4. Iniciar la recuperación económica. Rajoy ya ha advertido de que 2013 será un año muy duro, sobre todo en el primer semestre, pero espera que la segunda mitad del año pueda servir para iniciar el camino de la recuperación. El presidente del Gobierno ha dejado claro que en sus planes, y en los Presupuestos Generales del Estado, no entra volver a subir el IVA en 2013, y confía en que la situación haya mejorado en 2014 lo suficiente como para bajar el IRPF, que subió de manera «temporal» al principio de la legislatura. Además, ha expresado su confianza en que no lleguemos a los seis millones de parados a lo largo de los próximos meses. Por el momento, y a pesar de la dureza de la situación, el Ejecutivo cree que las reformas aplicadas están dando ya sus primeros frutos, como se observa en la reducción de déficit, la mejora de la balanza por cuenta corriente, la menor destrucción de empleo privado y en la recuperación de la confianza y reconocimiento de nuestros socios europeos.
5. Recomponer consensos. La situación política en Cataluña preocupa. Artur Mas y su socio, Oriol Junqueras, están decididos a seguir adelante con su aventura independentista y convocar un referéndum ilegal en 2014. La respuesta del Gobierno ha sido de moderación, alejada de estridencias y amenazas, algo que por otra parte habría dado vida a los nacionalistas, siempre sedientos de victimismo. Mariano Rajoy ha aprovechado su balance del año para tender la mano a Artur Mas. Una mano tendida al consenso y a las reformas acordadas, siempre en el marco que delimita la Constitución. «Podemos mejorar muchas cosas, recomponer consensos debilitados, acomodar mejor las demandas de diversidad. Pero debemos hacerlo respetando las reglas y los procedimientos y con lealtad recíproca, primando lo que no une sobre lo que nos separa», ha explicado Rajoy.
Estos son cinco grandes retos que tiene por delante el Gobierno del PP. Pero no son los únicos. En su agenda hay otros asuntos y reformas pendientes, que marcarán el próximo año. Por delante tiene la prometida reforma de la Ley del Aborto, que estaba incluida en su programa electoral. También la reforma del Poder Judicial. El ministro Wert tiene entre sus manos una de las grandes reformas de la legislatura, como es la ley de Mejora de la Calidad de la Educación. Y otras reformas citadas por Rajoy durante su comparecencia en La Moncloa son: el anteproyecto de racionalidad y sostenibilidad de la administración local; el nuevo estatuto de la víctima del delito; el anteproyecto de ley de rehabilitación, renovación y regeneración urbana; la nueva ley de asistencia jurídica gratuita; y una nueva ley reguladora de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
