CONSEJO DE MINISTROS.
El Gobierno bajará el IRPF en 2015 y aprueba reformas sin «tijeretazos»
El Ejecutivo presenta unas malas previsiones, pero «extremadamente conservadoras», que espera incumplir al alza
Ni fuertes ajustes ni subidas importantes de impuestos. El segundo plan nacional de reformas, que ha presentado el Gobierno en La Moncloa, no tiene nada que ver con los durísimos recortes aprobados un año antes, y centra muchas de sus medidas en la reforma de la Administración y en medidas para impulsar el crecimiento económico, sobre todo de apoyo a los emprendedores. No se tocará el IVA ni el IRPF, aunque la bajada de este último se aplaza un año, hasta 2015, cuando vence la legislatura. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, compareceré en un par de semanas en el Congreso para explicar su nuevo plan. [Así te hemos contado en directo el plan de reformas del Ejecutivo]
Los más de seis millones de parados pesa como una losa en el debate político y contrasta profundamente con el mensaje de incipiente recuperación que el Gobierno está dando. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha calificado de dramática la situación del empleo, mientras que la previsión de crecimiento se ha revisado a la baja: la economía se contraerá un 1,3 por ciento en 2013, y solo crecerá un 0,5 por ciento en 2014. Pero el ministro de Economía, Luis de Guindos, insiste en que hay muchos indicadores que apuntan a que la recuperación está a la vuelta de la esquina. Cuándo lo notarán los españoles sigue siendo una incógnita. En todo caso, las malas previsiones mostradas por el Ejecutivo son «extremadamente conservadoras», y el Gobierno confía en que se incumplan, pero esta vez al alza.
La sala de conferencias de prensa de Moncloa se ha llenado hasta la bandera, ante la expectación que se había creado con las nuevas reformas y recortes del Gobierno de Rajoy. Para la vicepresidenta Santamaría, era un «día importante» porque se acababa de aprobar la estrategia económica que tiene que pilotar la salida de la crisis. Tras señalar que la «dramática» situación del paro obliga al Gobierno a trabajar todavía más, ha subrayado que es el momento de no cejar en el empeño y las reformas para revertir la situación. «La política económica no va a cambiar», ha remarcado.
Para empezar, un jarro de agua fría: «Falta mucho» para que los indicadores positivos de la economía se traduzcan a la economía real, pero lo que se ha hecho es «requisito imprescindible» para que eso ocurra. Según Santamaría, lo que ha hecho el Gobierno hasta ahora le permite no tener que pedir a los españoles en estos momentos nuevos grandes esfuerzos, ni subidas importantes de impuestos. «Procuraremos suavizarlos en tiempos venideros», tanto el IVA como el IRPF.
Los impuestos es lo que causó mayor interés. Por un lado, la prometida rebaja del IRPF no se producirá en 2014, sino en 2015, por las circunstancias electoral. Y no tiene nada que ver, aclaró Montoro, con que ese año haya elecciones generales. Por otro lado, se aprobarán impuestos medioambientales y se subirán los especiales, pero no los hidrocarburos ni los que afecten a la hostelería. Es decir, y esto no lo dice el ministro, previsiblemente afectará al tabaco. También se tocará el impuesto de sociedades y se establecerá un impuesto sobre depósitos bancarios, que afectará a las entidades bancarias.
22 medidas para sanear las cuentas
En cuanto a las reformas, nada que ver con «tijeretazos» pasados. Son 22 medidas, de las que Santamaría destacó estas claves: el saneamiento de las cuentas públicas (creación inmediata de la Autoridad fiscal independiente, ley de transparencia, plan de lucha contra la morosidad en las administraciones, factor de sostenibilidad de las pensiones…), impulso de la reforma de las Administraciones Públicas, aprobación del plan anual de políticas de empleo, ley de apoyo a los emprendedores, ley de indexización, que afectará a contratos administrativos, nuevo código de buen gobierno, ley de unidad de mercado y la reforma energética.
En el Gobierno ahora mismo se mezcla un discurso de fría y dura realidad, con los datos del paro en la mano al menos, y otro de optimismo. Al ministro de Economía, De Guindos, le gusta más este segundo y ha vuelto a subrayar que lo peor de la crisis ya ha pasado, ya que el peor trimestre es el de este año.