ENTREVISTA A MARÍA DOLORES DE COSPEDAL. II
María Dolores de Cospedal: «A mí Bárcenas no me va a doblegar»
La dirigente popular sale en defensa del PP y de Rajoy, en el momento en el que el preso Bárcenas intensifica sus ataques en sede judicial
María Dolores de Cospedal llega a la entrevista, concertada con antelación con ABC, conmocionada por las dramáticas consecuencias del accidente ferroviario que tuvo lugar el miércoles en Santiago de Compostela. No son las mejores circunstancias para hablar de asuntos que se quedan en un segundo plano, ante la magnitud de la tragedia. Pero, como le ha sucedido en otros momentos de su vida política en los que hay dificultades, decide seguir adelante con su compromiso, que no es más que salir en defensa del Partido Popular y de su presidente, Mariano Rajoy, ante los ataques de Bárcenas, y «dar la cara».
A Cospedal le ha tocado dirigir esta formación política en uno de los momentos más convulsos de su historia y, aunque no quiere «juzgar a nadie», sí que advierte de que «los tiempos difíciles no son tiempos de esconderse, sino de dar la cara y luchar». No admite vacilaciones en esta defensa cerrada del PP, en la que ella se ha situado a la cabeza, justo en el momento en el que arrecian los ataques de un extesorero acorralado en prisión y que la ha colocado en la diana de sus acusaciones.
—Desde que Bárcenas lanzó duras acusaciones ante el juez Pablo Ruz contra usted, el Partido Popular y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha realizado un ataque frontal contra el extesorero, que ha sido muy bien recibido por sus compañeros de partido ¿Por qué lo ha hecho?
—Desde el momento en que se produjo la publicación de unos presuntos papeles que podían suponer una contabilidad que él podría llevar al margen del partido y que ponía mi nombre en una situación... yo ya interpuse una demanda contra esta persona. Yo ahí manifesté claramente una actitud, y la sigo manifestando. He vuelto a poner otra demanda por la calumnia de la dichosa comisión. Cuando los ataques ya vienen directamente, no solo a través de personas interpuestas o de medios de comunicación, sino que se producen en sede judicial, me parece que hay que contestar. No solo para defenderme a mí misma, sino también a toda la organización que es el PP.
—Su actitud contrasta con la de otros cargos o excargos del partido, como Arenas, Cascos o Mayor Oreja, que aparecen en los papeles de Bárcenas, y que parece que han dejado solo al presidente ¿Cómo interpreta esos silencios?
—Eso es muy subjetivo. Hay muchas personas que consideran que la mejor manera de actuar frente a un tema complicado es no darle demasiada importancia, y otros piensan que mejor otro tipo de actuación. Aquí cada uno obra según considere que tiene que obrar. No voy a juzgar absolutamente a nadie, porque yo creo que cada uno está actuando como cree de buena fe que tiene que actuar. Mi obligación, como secretaria general, es hacer lo que estoy haciendo, que es defender la honorabilidad de mi partido porque, con independencia de que pueda haber personas, que yo no sé quiénes pueden ser, aunque tengo claro que Bárcenas es una de ellas, que se hayan aprovechado del PP, la gente que trabaja en el partido tiene ya mucho demostrado en su trabajo por España.
—¿Cree que ahora es uno de esos momentos en la vida de un partido, y un Gobierno, en el que todos tienen que salir a dar la cara?
—Los tiempos difíciles no son tiempos de esconderse, sino de dar la cara y luchar. Y es en estos momentos complicados cuando más se tiene que ver la unidad y la fortaleza de nuestro partido, y este es uno de los momentos y hay que demostrarlo. Yo creo que prácticamente todo el mundo está por esa labor.
—¿Hay gente dentro del partido que tiene miedo a Bárcenas, y por eso calla?
—Eso yo no lo puedo saber.
—¿Hoy volvería a repetir aquello que dijo hace seis meses cuando estalló el caso Bárcenas de que "cada uno aguante su vela"?
—Sí, claro, por supuesto
—Esas palabras levantaron más de una suspicacia en el PP, ya que algunos pensaban que los dejaba en la estacada
—Yo tengo la obligación, como secretaria general, de defender la honorabilidad e integridad de este partido y de cada uno de sus miembros también. Pero cada uno es responsable de sus actos. Yo no puedo ser responsable de los actos de todo el mundo, igual que yo no soy responsable de los actos de Bárcenas, estaría bueno. Es de justicia que, si no se ha actuado bien, cada uno asuma su propia responsabilidad. Pero en esto hay una persona que va en primer lugar de todas, que se llama Luis Bárcenas.
—Rajoy puso en su día la mano en el fuego por todo el partido ¿No arriesgó demasiado? ¿Con lo que hoy sabe también lo diría? ¿Y usted?
—Yo la mano en el fuego la pongo por mi familia, exclusivamente, así de claro lo digo. A nadie se le pide que ponga la mano en el fuego por nadie, ni por el director de su empresa, ni por el de su periódico. Desde luego siempre voy a defender la honorabilidad de una persona que se llama Mariano Rajoy, no tengo la menor duda. Tengo muy claro que Mariano Rajoy hoy no diría esa frase con relación a Luis Bárcenas, pero a toro pasado, es muy fácil decir esto.
—Ha tenido que dar la cara por una herencia recibida de la época de José María Aznar ¿Lamenta que el expresidente no haya salido a defender al partido frente a los ataques del extesorero?
—Aquí lo importante es que quienes en este momento tenemos el encargo de defender el partido y de hacer que esta organización siga siendo un buen sostén para el Gobierno de España, somos los que tenemos la responsabilidad de defenderlo. También creo que tenemos el derecho a esperar el apoyo de los anteriores responsables y de los que luego tengan que venir.
—¿Cómo es su relación con José María Aznar?
—No es una relación excesivamente fluida, pero sí es lo suficiente.
—¿Los que miran para otro lado se han situado ya en la carrera por la sucesión de Mariano Rajoy?
—Si alguien piensa algo así, está muy equivocado.
—¿Está usted en esa carrera?
—No. Yo estoy muy satisfecha de lo que tengo, y tengo más que de sobra.
—¿Hay una cacería mediática contra el PP, Mariano Rajoy y contra usted?
—En este país hay determinados medios o líderes de opinión, o que se consideran líderes de opinión a sí mismos, que tienen una apuesta muy personal por desacreditar al presidente del Gobierno, en cualquiera de sus formas y desde hace mucho tiempo.
—¿Considera positivo que el presidente comparezca el jueves en el Congreso para tranquilizar a los ciudadanos ante la alarma que ha creado el "caso Bárcenas"?
—Algunos, PSOE e IU, han pretendido crear una alarma social desorbitada. No quiero comparar con los ERE, que son cientos de millones de dinero público para los desempleados utilizados fraudulentamente. Estos mismos que crean la alarma social para unos, no la crean para otros. Como se ha pretendido crear esa alarma social, el presidente del Gobierno lo que quiere exponer a la opinión pública es su opinión acerca de la situación económica y política del país. Es un acierto que comparezca en el Congreso porque no hay nada que ocultar en este partido.
—¿Entiende que los votantes del PP se sientan indignados con las cuentas en Suiza de Bárcenas?
—La verdad es que sí. Yo, desde luego, me sentí sorprendida, perpleja e indignada. Ante eso, lo único que puedo decir es que es una persona que, durante mucho tiempo, ha sido gerente y tesorero del partido, pero que desde hace ya más de tres años ya no es tesorero. Ya sé que eso ahora no salva lo que ha pasado antes. A toro pasado es muy fácil hablar, pero si se hubiera sabido, la actitud habría sido otra. Nadie en el PP podía imaginar semejante cosa.
—¿Cómo valora la actitud del PSOE?
—Es inconcebible que haya actuado como portavoz de una persona que está en la cárcel por llevarse 45 millones y haya antepuesto el interés político al de España.
—¿Se ha sentido engañada por alguien de su partido sobre la situación laboral de Bárcenas?
—¿Se ha sentido engañada por alguien de su partido sobre la situación laboral de Bárcenas?
—Bárcenas, cuando dejó de ser tesorero, no siguió trabajando en el PP, aunque él lo ha intentado argumentar. De lo que no se puede hablar es de que trabajara en el PP y, es verdad, que disponía de un sitio para dejar sus cajas, pero de ahí a que tuviera un despacho... No es verdad.
—¿Cuándo se se dio cuenta de que no podía seguir siendo tesorero, qué no era de fiar?
—Cuando se conoció todo el proceso judicial de la trama Gürtel para enriquecerse a costa del PP y en la que él aparecía presuntamente implicado. Siempre pensé que era lo más oportuno y sé que lo pensaba mucha gente, como Mariano Rajoy.
—¿La confianza que se depositó en él fue un error?
—Absolutamente. Quién tuvo esa confianza está claro que se ha dado cuenta de que se equivocó y eso se ha podido comprobar con posterioridad.
—¿Alguien del PP ha mantenido contactos con Bárcenas en su nombre, en el del presidente o a título personal?
—Desde luego, que yo sepa, de ninguna manera, y si se ha hecho así, ha sido sin autorización.
—¿Cómo explica los sms entre Rajoy y Bárcenas?
—Lo que ponen de manifiesto estos sms es que no se ha cedido a ningún chantaje. Cuando el presuntamente extorsionado no responde al chantaje es porque no tiene nada que ocultar.
—¿Piensa que Bárcenas seguirá tirando de la manta?
—Eso no lo puedo saber porque una persona que es capaz de guardar las cosas que guardaba, es capaz de cualquier cosa. Cualquier cosa que pueda contar o decir se desacredita solo con su presentación. De la manta que tiene que tirar es de la de los 45 millones que tiene en Suiza porque todo lo que dice es una maniobra de distracción para que no se hable de la verdad del asunto que nos ha traído hasta aquí. Y ese asunto es el que lo ha llevado a la cárcel por tener un dinero cuyo origen no ha justificado. A mí no me va a doblegar una persona que calumnia e injuria para defenderse a sí misma. Mucho mentir y calumniar, pero todavía no se sabe de dónde salen los millones de Suiza
—Hasta ahora no ha presentado pruebas contundentes solo papeles manuscritos ¿es un mentiroso compulsivo?
—Eso es evidente, ha demostrado que es un mentiroso. En tres comparecencias ha dicho tres versiones distintas sobre el mismo tema. Que es un mentiroso está claro, y todavía me espero cualquier barbaridad.
—¿No le extraña que sea la única dirigente del PP a la que la Fiscalía pide ir como testigo?
—Tengo que confesar que sí me pareció extraño, pero todavía no se me ha citado. Durante la supuesta época investigada fui secretaria general seis meses. Pero si mi comparecencia sirve para solventar el tema lo antes posible y para desmentir en sede judicial las barbaridades que se han dicho sobre mí, haré de la necesidad virtud y lo daré por bueno porque yo tengo la actitud de plena colaboración con la Justicia.
—¿El Partido Popular puede soportar un horizonte penal muy largo? ¿Puede pasarle factura electoralmente?
—Llevamos cuatro años y medio de instrucción de la trama Gürtel y lo más importante es que cada uno haga su labor y que se demuestren las mentiras y falsedades que se están vertiendo a lo largo de todo el procedimiento.
—¿Puede pasarle factura al PP en las próximas elecciones?
—Eso dependerá de cómo se resuelva todo el asunto y yo espero que se resuelva pronto y podamos ver una sentencia, después de cuatro años de instrucción.
—¿Cuándo este caso pase realizará cambios internos para que esa generación no siga en la dirección?
—No tendrá que ver con esa persona, sino con un relevo generacional obligado en todos los partidos. Por regla general, el relevo generacional tiene que ocurrir en este partido, como en todos. De hecho, ya ha habido cambios en una parte muy importante y se tienen que seguir produciendo. No se producen siempre de golpe, sino paulatinamente.
—¿Durante estos meses ha tenido algún momento de debilidad, la tentación de irse y de tirar la toalla?
—¿Durante estos meses ha tenido algún momento de debilidad, la tentación de irse y de tirar la toalla?
—Humanamente he tenido momentos duros, negar lo contrario sería una estupidez. Pero me he sentido apoyada y respaldada por mucha gente de mi partido, que me ha dado las gracias por dar la cara, por salir a defenderlos a todos. Mi partido es algo más que tres o cuatro personas, es mucha gente. Es verdad que yo he salido de una manera muy destacada, pero soy la secretaria general y tengo esta responsabilidad para mis afiliados y para los votantes del Partido Popular.
—¿Cuál ha sido el momento más duro por el que ha pasado? ¿El de la declaración de Bárcenas ante el juez Pablo Ruz?
—Para mí no fue ese el momento más duro porque yo esperaba cualquier barbaridad, visto el devenir de los acontecimientos. Cuando me quedé estupefacta e indignada fue cuando conocí lo de las cuentas en Suiza y cómo ha medida que pasan los días se va incrementando esa cantidad. Fue el momento más sorprendente.
—¿Por qué cree que Bárcenas la ha situado en la diana de todos sus ataques?
—Él sabe muy bien cuál ha sido mi actitud desde el primer día: que tenía que dejar la Tesorería del Partido Popular cuando se conoció su relación con la trama Gürtel.