EL PP SE QUEDA SOLO EN LA DEFENSA DE LA UNIDAD DE ESPAÑA.
El PP, solo en la defensa de la unidad de España
Los socialistas y UPyD se niegan a votar una resolución de los populares que da sustento al Gobierno en defensa de la unidad de España.
El pleno del Congreso ha aprobado una moción del grupo popular en la que se reafirma la vigencia de la Carta Magna 'especialmente en lo que se refiere a la expresión de que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español' y se rechazan aquellos planes 'que rebasen los principios de soberanía y legalidad'. En ningún momento, eso sí, se menciona en el texto el ilegal proceso soberanista abierto en Cataluña,y que durante el debate centró buena parte de los 'rifirrafes' parlamentarios entre Mariano Rajoy y los representantes de CiU y ERC.
El PSOE en su eterna contradicción
Los socialistas por su parte no han encontrado más apoyo que el suyo propio en su propuesta de creación de un órgano parlamentario específico para abordar la reforma federal de la Constitución. Llama la atención que hace apenas una semana habían apoyado -a regañadientes, pero habían apoyado- una moción de UPyD en el mismo sentido. Se trataba de un texto que evidenciaba la ilegalidad de la declaración soberanista propuesta por el Parlament y apelaba al Gobierno a utilizar todos los instrumentos a su alcance para impedirla.
Ya aquel día, el líder del PSOE, Pérez Rubalcaba, anunciaba que nuncamás volverían a votar 'para reafirmar la Constitución' porque estos continuos escrutinios -según él- lejos de reforzarla, 'la debilitaban'. Hoy lo ha cumplido. Y ello a pesar de que durante su
debate del martes con Rajoy denunció, en referencia a otros muchos elementos que vertebran hoy la polémica política, que los dos grandes partidos fueran incapaces de ponerse de acuerdo, como ocurría en épocas no muy lejanas de cambio de régimen en nuestro país. Hoy, a lo que se ve, el PSC ha vuelto a condicionar el posicionamiento global del PSOE; algo que con la vista puesta en las próximas elecciones europeas -así lo reconocen fuentes del grupo socialista- puede resultar suicida para los socialistas por lo ininteligible que resulta, para una buena parte del cuerpo electoral de éste partido de comunidades distintas de la catalana, el permanente posicionamiento del PSOE en contra de una rotunda defensa de la unidad de España.
Mención aparte merece la' salida del mapa' de la formación de Rosa Díez que tampoco ha apoyado la moción del PP, tal vez, únicamente, porque no la presentaban ellos.
La Constitución como garante de la unidad de España
En la resolución aprobada, se recoge 'el valor de la concordia, la convivencia y el consenso como los principios sobre los que se ha fundamentado la Constitución Española y, con ella, el periodo democrático y de estabilidad política e institucional más largo de nuestra historia'. Se plantea también que 'la expresión de que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español, del que emanan los poderes del Estado', siempre de acuerdo con la letra y el espíritu constitucional. Por ello, y tal y como ha repetido hasta la saciedad el presidente del Gobierno, 'una parte de la ciudadanía no puede decidir lo que le corresponde al conjunto del pueblo español y una autoridad o poder público no puede situarse por encima de la Ley'.'No caben -sigue diciendo la resolución- aquellas iniciativas, planes y resoluciones tomadas en cualquier ámbito institucional que rebasen los principios de soberanía y legalidad'.
La enmienda del PP también expresa su respaldo al Ejecutivo 'para que siga tomando, desde los principios de la defensa del interés general, la responsabilidad, la estabilidad y la moderación y en el ejercicio de su disposición al diálogo, cuantas medidas le permita el ordenamiento jurídico, para preservar la unidad de España, como una nación de ciudadanos libres e iguales sometidos únicamente al imperio de la Ley'.
Los populares acusan a los socialistas de mezclar sus intereses con los de los españoles
En el debate previo a la votación de ésta resolución, el PP, por boca de su portavoz, José Antonio Bermúdez de Castro, había advertido a los socialistas que la Constitución 'se puede reformar pero no para arreglar un problema interno de partido o para para dar satisfacción a unos pocos en contra del criterio de la mayoría porque eso sería tirarla por la borda'. El PP también rechazó la propuesta del PSOE de crear un órgano parlamentario específico para abordar la reforma federal de la Constitución que vienen propugnando los socialistas porque en el Congreso ya existe una Comisión Constitucional facultada para ello.
Bermúdez de Castro reiteró los argumentos de su partido contra la consulta en Cataluña, recalcando que no se puede ni se va a celebrar un referéndum ilegal porque en España nadie puede imponerse a la ley: 'No podemos ni vamos a negociar el cumplimiento de la ley, la unidad de España, la cohesión territorial ni la igualdad entre españoles. Para eso no cuenten con nosotros'.
La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, había argumentado en la defensa de su propia propuesta que exigir diálogo para buscar una solución al problema que ha generado el reto soberanista catalán es defender la Constitución, como también lo es hablar sobre el título octavo de la misma, el relativo al modelo territorial: 'Sobre esto podemos y debemos hablar'.
El PSOE en su eterna contradicción
Los socialistas por su parte no han encontrado más apoyo que el suyo propio en su propuesta de creación de un órgano parlamentario específico para abordar la reforma federal de la Constitución. Llama la atención que hace apenas una semana habían apoyado -a regañadientes, pero habían apoyado- una moción de UPyD en el mismo sentido. Se trataba de un texto que evidenciaba la ilegalidad de la declaración soberanista propuesta por el Parlament y apelaba al Gobierno a utilizar todos los instrumentos a su alcance para impedirla.
Ya aquel día, el líder del PSOE, Pérez Rubalcaba, anunciaba que nuncamás volverían a votar 'para reafirmar la Constitución' porque estos continuos escrutinios -según él- lejos de reforzarla, 'la debilitaban'. Hoy lo ha cumplido. Y ello a pesar de que durante su
debate del martes con Rajoy denunció, en referencia a otros muchos elementos que vertebran hoy la polémica política, que los dos grandes partidos fueran incapaces de ponerse de acuerdo, como ocurría en épocas no muy lejanas de cambio de régimen en nuestro país. Hoy, a lo que se ve, el PSC ha vuelto a condicionar el posicionamiento global del PSOE; algo que con la vista puesta en las próximas elecciones europeas -así lo reconocen fuentes del grupo socialista- puede resultar suicida para los socialistas por lo ininteligible que resulta, para una buena parte del cuerpo electoral de éste partido de comunidades distintas de la catalana, el permanente posicionamiento del PSOE en contra de una rotunda defensa de la unidad de España.
Mención aparte merece la' salida del mapa' de la formación de Rosa Díez que tampoco ha apoyado la moción del PP, tal vez, únicamente, porque no la presentaban ellos.
La Constitución como garante de la unidad de España
En la resolución aprobada, se recoge 'el valor de la concordia, la convivencia y el consenso como los principios sobre los que se ha fundamentado la Constitución Española y, con ella, el periodo democrático y de estabilidad política e institucional más largo de nuestra historia'. Se plantea también que 'la expresión de que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español, del que emanan los poderes del Estado', siempre de acuerdo con la letra y el espíritu constitucional. Por ello, y tal y como ha repetido hasta la saciedad el presidente del Gobierno, 'una parte de la ciudadanía no puede decidir lo que le corresponde al conjunto del pueblo español y una autoridad o poder público no puede situarse por encima de la Ley'.'No caben -sigue diciendo la resolución- aquellas iniciativas, planes y resoluciones tomadas en cualquier ámbito institucional que rebasen los principios de soberanía y legalidad'.
La enmienda del PP también expresa su respaldo al Ejecutivo 'para que siga tomando, desde los principios de la defensa del interés general, la responsabilidad, la estabilidad y la moderación y en el ejercicio de su disposición al diálogo, cuantas medidas le permita el ordenamiento jurídico, para preservar la unidad de España, como una nación de ciudadanos libres e iguales sometidos únicamente al imperio de la Ley'.
Los populares acusan a los socialistas de mezclar sus intereses con los de los españoles
En el debate previo a la votación de ésta resolución, el PP, por boca de su portavoz, José Antonio Bermúdez de Castro, había advertido a los socialistas que la Constitución 'se puede reformar pero no para arreglar un problema interno de partido o para para dar satisfacción a unos pocos en contra del criterio de la mayoría porque eso sería tirarla por la borda'. El PP también rechazó la propuesta del PSOE de crear un órgano parlamentario específico para abordar la reforma federal de la Constitución que vienen propugnando los socialistas porque en el Congreso ya existe una Comisión Constitucional facultada para ello.
Bermúdez de Castro reiteró los argumentos de su partido contra la consulta en Cataluña, recalcando que no se puede ni se va a celebrar un referéndum ilegal porque en España nadie puede imponerse a la ley: 'No podemos ni vamos a negociar el cumplimiento de la ley, la unidad de España, la cohesión territorial ni la igualdad entre españoles. Para eso no cuenten con nosotros'.
La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, había argumentado en la defensa de su propia propuesta que exigir diálogo para buscar una solución al problema que ha generado el reto soberanista catalán es defender la Constitución, como también lo es hablar sobre el título octavo de la misma, el relativo al modelo territorial: 'Sobre esto podemos y debemos hablar'.