QUE VERGÜENZA ZAPATERO.
ZP intenta ser el perejil del 11-M y le sale mal: no hubo desprecio. |
Esperaba de los organizadores del funeral una invitación personalizada que no llegó, pero sí una al Consejo de Estado. De hecho el presidente del mismo estuvo entre las autoridades. |
José Luis Rodríguez Zapatero se lo tomó como algo personal y se apresuró a contarle a la prensa amiga lo mucho que lamentó no haber estado en la Catedral de la Almudena porque nadie le invitó, pero no hubo tal feo.
No le llegó invitación para asistir al funeral por el décimo aniversario del 11-M porque la organización, coordinada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo que preside Marimar Blanco, no las envió personalizadas sino a las instituciones.
No le llegó invitación para asistir al funeral por el décimo aniversario del 11-M porque la organización, coordinada por la Fundación de Víctimas del Terrorismo que preside Marimar Blanco, no las envió personalizadas sino a las instituciones.
En efecto, el Consejo de Estado del que forma parte el expresidente sí fue informado de la ceremonia religiosa, oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Y de hecho el presidente del Consejo, José Manuel Romay Beccaría, estuvo entre las 150 autoridades que asistieron.
Pero se ve que Zapatero, entonces líder de la oposición, esperaba una invitación personalizada y no se dio por enterado con la que llegó al Consejo de Estado. Su malestar por ese supuesto feo puso la única nota discordante a una jornada marcada, esta vez sí, por la unidad de las asociaciones de víctimas.
Para el recuerdo de este día quedó la imagen de la propia Marimar Blanco, Pilar Manjón (Asociación 11-M), Ángeles Pedraza (Asociación de Víctimas del Terrorismo) y Ángeles Domínguez (Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M) juntas saludando a las autoridades.
Además de enviarse invitaciones genéricas, el colectivo de víctimas precisa que se invitó a las autoridades actuales, no las de hace diez años. Ello explica que tampoco contactaran con FAES para que acudiera José María Aznar, el entonces presidente del Gobierno. O que entre el público tampoco estuviera, por ejemplo, el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes.
A pesar de la queja de Zapatero en los medios, la jornada de recuerdo y homenaje a las víctimas salió según lo esperado, con todos a una. Tanto víctimas como instituciones. El propio Mariano Rajoy señaló que es "muy reconfortante" haber celebrado tan triste aniversario "todos unidos". "Las víctimas siguen teniendo y seguirán teniendo siempre el apoyo total y absoluto de todos los españoles", añadió.
Pero se ve que Zapatero, entonces líder de la oposición, esperaba una invitación personalizada y no se dio por enterado con la que llegó al Consejo de Estado. Su malestar por ese supuesto feo puso la única nota discordante a una jornada marcada, esta vez sí, por la unidad de las asociaciones de víctimas.
Para el recuerdo de este día quedó la imagen de la propia Marimar Blanco, Pilar Manjón (Asociación 11-M), Ángeles Pedraza (Asociación de Víctimas del Terrorismo) y Ángeles Domínguez (Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M) juntas saludando a las autoridades.
Además de enviarse invitaciones genéricas, el colectivo de víctimas precisa que se invitó a las autoridades actuales, no las de hace diez años. Ello explica que tampoco contactaran con FAES para que acudiera José María Aznar, el entonces presidente del Gobierno. O que entre el público tampoco estuviera, por ejemplo, el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes.
A pesar de la queja de Zapatero en los medios, la jornada de recuerdo y homenaje a las víctimas salió según lo esperado, con todos a una. Tanto víctimas como instituciones. El propio Mariano Rajoy señaló que es "muy reconfortante" haber celebrado tan triste aniversario "todos unidos". "Las víctimas siguen teniendo y seguirán teniendo siempre el apoyo total y absoluto de todos los españoles", añadió.