PAGE YA NO VA A MADRID. NI LE LLAMAN.

Page tiene «disponibilidad absoluta» para enfrentarse a Cospedal en 2015.

El secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page. Víctor Ballesteros

El secretario regional del PSOE asegura que «no mirará para otro lado» al tener «en la cabeza y en el corazón» la prioridad de «acabar con los dolores de Castilla-La Mancha»
Parece que las cartas se están destapando y parece también que el futuro político del alcalde de Toledo y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, pasa por Castilla-La Mancha. El líder socialista manifestó ayer su «disponibilidad absoluta» para luchar contra la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, en las próximas elecciones con el objetivo «prioritario» de «acabar con los dolores de Castilla-La Mancha», tal como manifestó un día antes su ‘segundo’, el secretario de Organización del partido en la región, Jesús Fernández Vaquero.
García-Page aseguró que «no mirará para otro lado», asegurando que «en la cabeza y en el corazón tiene el objetivo» de «hacer fuerza» para acabar con el Gobierno del PP en Castilla-La Mancha.
En cualquier caso, aclaró que la decisión será del partido, explicando que el proceso de elección de candidato a la Junta de Comunidades se abordará una vez termine el procedimiento abierto en Madrid tras la marcha del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el descalabro en las elecciones europeas del pasado domingo, que ha propiciado un seísmo en el partido.
 Tanto, que determinados nombres empiecen a sonar insistentemente como posibles sucesores y de los que el alcalde de Toledo habló ayer en su comparecencia pública en el Consistorio. De hecho, alabó a tres de los teóricos candidatos -Eduardo Madina, Carme Chacón y Susana Díaz- pero sin desvelar su apoyo y sin aclarar tampoco cuál es su apuesta para elegir el sucesor del exvicepresidente del Gobierno con Zapatero.
El socialista expresó su deseo de que el proceso sea «lo más abierto posible», optando por decidir en las próximas fechas si lo más adecuado es que sean los delegados quienes elijan al líder o que la votación se abra también a la militancia del partido, tal como solicitó ayer Eduardo Madina, quien anunció que solo se presentará si así sucede.
A este respecto, García-Page manifestó que Madina tendría la «capacidad» de «pelear y ganar» en cualquier caso, instándole a que no descarte ningún escenario.  Unas afirmaciones que, según explicó, tampoco significan que el joven socialista sea el candidato al que apoyará en el futuro. «Mantendré una posición absolutamente respetuosa y mi opinión en secreto», dijo al alcalde toledano.
En cualquier caso, se refirió minutos después a la exministra Chacón como otra de las posibles sucesoras de Rubalcaba y tampoco se olvidó de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, con quien manifestó tener «muy buena sintonía» porque «es una persona que vale mucho».
No citó, y tampoco se le preguntó, por Patxi López y Pedro Sánchez, pero García-Page advirtió que el PSOE «necesita un nuevo líder, un nuevo referente» que, según dijo, «debe tener ganas de comerse el mundo».

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