LAS CINCO CLAVES DE LA RECUPERACIÓN DEL CRECIMIENTO EN ESPAÑA.
Cinco claves para la recuperación del crecimiento en España
Demanda interna y externa. Desde el segundo trimestre de 2010, la demanda interna (fundamentalmente consumo e inversión) han realizado una aportación negativa al PIB y el sector exterior era el pilar que evitaba el desplome de la economía, con crecimientos continuados desde esa fecha. El primer trimestre de 2014 marca un punto de inflexión, con la demanda interna contribuyendo de forma positiva en cuatro años y la externa restando por primera vez en ese período. Ese cambio se ha vuelto a producir en el segundo trimestre, con una contribución del consumo y de la inversión de 1,9 puntos, el mayor desde 2008, y una merma de 0,7 puntos de la demanda externa, la peor desde 2010. El deterioro del sector exterior está fundamentado en el enfriamiento de las exportaciones, ligado a la debilidad de nuestros grandes socios comerciales como Francia, Alemania e Italia, y en un repunte de las importaciones, lo que es interpretado por el Ejecutivo como el primer signo adelantado de la recuperación económica.
Consumo de los hogares. El consumo de los hogares registró en el segundo trimestre del año un crecimiento trimestral del 0,7%, superior en dos décimas al del trimestre anterior (0,5%) y ya suma cinco trimestres consecutivos en positivo. Este ritmo de crecimiento no se daba desde el primer trimestre de 2008 y es un síntoma inequívoco de que algunas familias han retomado decisiones de gasto, a pesar de que el paro sigue en niveles muy altos y que el grifo del crédito no se ha abierto todo lo que sería deseable. El INE constata que ha habido un crecimiento generalizada en todas las partidas de bienes y servicios analizado, aunque la referida a los de consumo duradero ha atenuado su rtimo de crecimiento.
Inversión. Las empresas de bienes de equipo siguen elevando su inversión, con un avance del 2% respecto al anterior trimestre y del 8,9% respecto a un año. Ante la debilidad de sus principales compradores (es el primer sector exportador de España, con una cuota del 21% del total), este dato indicaría que las empresas estarían concentrado sus esfuerzos en incrementar su presencia en territorio nacional con las primeras señales de reactivación de la industria.
Otra señal que invita al optimismo es el crecimiento del 0,9% en la inversión en construcción, su primera tasa positiva desde el tercer trimestre de 2011. No tanto por la residencial, que no ha salid de tasas negativas desde el inicio de la crisis, como por el repunte en otras construcciones, que seguramente estarían muy ligadas a la reactivación industrial. Pese a esta mejora, la construcción de viviendas y de otras construcciones registran niveles que apenas llegan a la mitad de lo que alcanzado en 2008.
Administraciones públicas. En el primer trimestre, el gasto de las administraciones pública creció un 4,4%, lo que fue decisivo para que el PIB creciera cuatro décimas. Economía lo achacaron contable más que a un repunte del gasto público. Algo que parecen confirmar los datos del segundo trimestre, con un avance del 0,1%.
Empleo. El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registró una variación trimestral del 0,6%, cinco décimas superior a la del trimestre anterior. En términos anuales, el empleo aumentó a un ritmo del 0,8%, tasa 1,2 puntos superior a la del primer trimestre y que equivale a un incremento neto de aproximadamente 127.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. El objetivo marcado por el Ejecutivo en el cuadro macroeconómico es un avance anual del 0,6% para este año y del 1,2% para 2015, con una creación neta de 600.000 puestos de trabajo en la segunda mitad de este año y todo el próximo.
Consumo de los hogares. El consumo de los hogares registró en el segundo trimestre del año un crecimiento trimestral del 0,7%, superior en dos décimas al del trimestre anterior (0,5%) y ya suma cinco trimestres consecutivos en positivo. Este ritmo de crecimiento no se daba desde el primer trimestre de 2008 y es un síntoma inequívoco de que algunas familias han retomado decisiones de gasto, a pesar de que el paro sigue en niveles muy altos y que el grifo del crédito no se ha abierto todo lo que sería deseable. El INE constata que ha habido un crecimiento generalizada en todas las partidas de bienes y servicios analizado, aunque la referida a los de consumo duradero ha atenuado su rtimo de crecimiento.
Inversión. Las empresas de bienes de equipo siguen elevando su inversión, con un avance del 2% respecto al anterior trimestre y del 8,9% respecto a un año. Ante la debilidad de sus principales compradores (es el primer sector exportador de España, con una cuota del 21% del total), este dato indicaría que las empresas estarían concentrado sus esfuerzos en incrementar su presencia en territorio nacional con las primeras señales de reactivación de la industria.
Otra señal que invita al optimismo es el crecimiento del 0,9% en la inversión en construcción, su primera tasa positiva desde el tercer trimestre de 2011. No tanto por la residencial, que no ha salid de tasas negativas desde el inicio de la crisis, como por el repunte en otras construcciones, que seguramente estarían muy ligadas a la reactivación industrial. Pese a esta mejora, la construcción de viviendas y de otras construcciones registran niveles que apenas llegan a la mitad de lo que alcanzado en 2008.
Administraciones públicas. En el primer trimestre, el gasto de las administraciones pública creció un 4,4%, lo que fue decisivo para que el PIB creciera cuatro décimas. Economía lo achacaron contable más que a un repunte del gasto público. Algo que parecen confirmar los datos del segundo trimestre, con un avance del 0,1%.
Empleo. El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registró una variación trimestral del 0,6%, cinco décimas superior a la del trimestre anterior. En términos anuales, el empleo aumentó a un ritmo del 0,8%, tasa 1,2 puntos superior a la del primer trimestre y que equivale a un incremento neto de aproximadamente 127.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. El objetivo marcado por el Ejecutivo en el cuadro macroeconómico es un avance anual del 0,6% para este año y del 1,2% para 2015, con una creación neta de 600.000 puestos de trabajo en la segunda mitad de este año y todo el próximo.