EL GOBIERNO RESUCITA LA INVERSIÓN PÚBLICA.
El Gobierno resucita la inversión pública cinco años después
- Los intereses de la deuda alcanzarán los 35.490 millones, un 3% menos que en el Presupuesto de 2014
- La nueva fórmula de calcular el PIB facilita el cumplimiento de los objetivos de déficit
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, (d), junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.
El Estado gastará menos en 2015 e ingresará más. El Consejo de Ministros dio el visto bueno el viernes a los Presupuestos Generales del Estado para 2015, que contemplan que el gasto público ascienda a 133.259 millones el próximo año, un 3,2% menos que la cifra presupuestada en 2014. Por el lado de los ingresos, la recaudación aumentará un 5,4% y alcanzará los 186.111 millones, cifra que desciende hasta los 133.712 millones tras descontar la cesión a comunidades y ayuntamientos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló que las cuentas del próximo ejercicio mantienen el objetivo de reducir el déficit público, una condición necesaria según el Gobierno para generar empleo y apuntalar el crecimiento económico. “Son los Presupuestos de la consolidación de la recuperación”, señaló la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que presentó las cuentas junto a Montoro y el ministro de Economía, Luis de Guindos.
La letra pequeña y el detalle de las cuentas se conocerán el próximo martes. Aunque Montoro ya avanzó que la inversión pública aumentará en torno al 6%. El ministro de Hacienda aclaró que en ese porcentaje se incluye también parte de las transferencias de capital que la Administración central realiza a otros entes. Es decir, la inversión directamente ejecutada por el Estado se situará por debajo del 6% anunciado. En cualquier caso, resulta significativo el incremento del gasto productivo, algo que no sucedía desde 2010. Además, se produce en un presupuesto contractivo.
La partida que retrocede con mayor intensidad son las transferencias a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). En 2015, alcanzará los 27.970 millones, un 14,8% menos que lo presupuestado en el ejercicio actual. Montoro hizo hincapié en que el retroceso no se deriva de recortes, sino de la mejora de la situación económica, que reducirá el número de parados. Por otro lado, el gasto en pensiones avanzará moderadamente. “Al menos un 0,25%”, señaló Montoro, quien insistió en que la baja inflación estimada –se moverá ligeramente por encima del 0%–, mejorará la renta disponible de los jubilados. Un argumento que también utilizó para los empleados públicos, cuyos salarios se mantendrán congelados un año más. Sin embargo, el ministro de Hacienda recordó que si se tiene en cuenta la rebaja del IRPFy la devolución parcial de la extra eliminada en 2012 –“desplazada en el tiempo”, según la terminología de Montoro– los empleados públicos también contarán con más dinero en el bolsillo en 2015.
Guindos señaló que la caída de la prima de riesgo permitirá que, en 2014, el gasto en intereses se sitúe en torno a los 31.600 millones frente a los 36.590 millones estimados inicialmente. Para el próximo año, esta partida ascenderá a 35.490 millones. Es decir, el gasto real en intereses aumentará, aunque se situará por debajo de lo presupuestado en 2014.
Si bien es cierto que el Tesoro se financia a tipos de interés históricamente bajos, el volumen de la deuda pública seguirá aumentando. Ello es así porque el déficit de la Administración, que se está reduciendo progresivamente, alcanzará el próximo año el 4,2%. Dicho de otra forma, el sector público gastará el próximo año 45.900 millones más de lo que ingresará. Un desfase que deberá ser financiado por los mercados.
A favor del Gobierno juegan las nuevas normas contables que han permitido elevar en 26.193 millones el PIB, lo que beneficia los ratios de déficit y deuda. Montoro señaló que, con el nuevo cálculo, el déficit público de 2013 cerró en el 6,33% del PIB, por debajo del 6,62% anunciado en el primer trimestre. Por primera vez, el Gobierno de Mariano Rajoy logró cumplir el objetivo de déficit público el año pasado, que se situó en el 6,5%. El aumento del volumen del PIB nominal facilita la senda de consolidación fiscal que obliga a rebajar los números rojos al 5,5% este año, al 4,2%en 2015 y al 2,8% en 2016.
El Gobierno asegura que la reforma fiscal que entrará en vigor el próximo año y que contempla una reducción de tipos en el IRPF y el impuesto sobre sociedades no impedirá que la recaudación aumente. Hacienda confía en que la mayor actividad generará más recursos. Por IRPF, el Gobierno prevé recaudar 72.957 millones, un 0,6% menos que la estimación de cierre de este año. Sin embargo, los ingresos por Sociedades, IVA y Especiales aumentarán, respectivamente, un 20,4%, un 7,2% y un 4,4% respecto a la recaudación esperada para 2014.
Los datos presentados el viernes muestran que los ingresos tributarios de este año, tras la cesión a las comunidades y ayuntamientos, ascenderán a 104.769 millones frente a los 107.412 millones previstos inicialmente. Un error en las estimaciones que Montoro justificó por la sentencia de la UEcontraria al céntimo sanitario que obliga a Hacienda a devolver 2.000 millones.
La letra pequeña y el detalle de las cuentas se conocerán el próximo martes. Aunque Montoro ya avanzó que la inversión pública aumentará en torno al 6%. El ministro de Hacienda aclaró que en ese porcentaje se incluye también parte de las transferencias de capital que la Administración central realiza a otros entes. Es decir, la inversión directamente ejecutada por el Estado se situará por debajo del 6% anunciado. En cualquier caso, resulta significativo el incremento del gasto productivo, algo que no sucedía desde 2010. Además, se produce en un presupuesto contractivo.
La partida que retrocede con mayor intensidad son las transferencias a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE). En 2015, alcanzará los 27.970 millones, un 14,8% menos que lo presupuestado en el ejercicio actual. Montoro hizo hincapié en que el retroceso no se deriva de recortes, sino de la mejora de la situación económica, que reducirá el número de parados. Por otro lado, el gasto en pensiones avanzará moderadamente. “Al menos un 0,25%”, señaló Montoro, quien insistió en que la baja inflación estimada –se moverá ligeramente por encima del 0%–, mejorará la renta disponible de los jubilados. Un argumento que también utilizó para los empleados públicos, cuyos salarios se mantendrán congelados un año más. Sin embargo, el ministro de Hacienda recordó que si se tiene en cuenta la rebaja del IRPFy la devolución parcial de la extra eliminada en 2012 –“desplazada en el tiempo”, según la terminología de Montoro– los empleados públicos también contarán con más dinero en el bolsillo en 2015.
Guindos señaló que la caída de la prima de riesgo permitirá que, en 2014, el gasto en intereses se sitúe en torno a los 31.600 millones frente a los 36.590 millones estimados inicialmente. Para el próximo año, esta partida ascenderá a 35.490 millones. Es decir, el gasto real en intereses aumentará, aunque se situará por debajo de lo presupuestado en 2014.
Si bien es cierto que el Tesoro se financia a tipos de interés históricamente bajos, el volumen de la deuda pública seguirá aumentando. Ello es así porque el déficit de la Administración, que se está reduciendo progresivamente, alcanzará el próximo año el 4,2%. Dicho de otra forma, el sector público gastará el próximo año 45.900 millones más de lo que ingresará. Un desfase que deberá ser financiado por los mercados.
El Estado devolverá 2.000 millones este año por la sentencia europea en contra del céntimo sanitario
El Gobierno asegura que la reforma fiscal que entrará en vigor el próximo año y que contempla una reducción de tipos en el IRPF y el impuesto sobre sociedades no impedirá que la recaudación aumente. Hacienda confía en que la mayor actividad generará más recursos. Por IRPF, el Gobierno prevé recaudar 72.957 millones, un 0,6% menos que la estimación de cierre de este año. Sin embargo, los ingresos por Sociedades, IVA y Especiales aumentarán, respectivamente, un 20,4%, un 7,2% y un 4,4% respecto a la recaudación esperada para 2014.
Los datos presentados el viernes muestran que los ingresos tributarios de este año, tras la cesión a las comunidades y ayuntamientos, ascenderán a 104.769 millones frente a los 107.412 millones previstos inicialmente. Un error en las estimaciones que Montoro justificó por la sentencia de la UEcontraria al céntimo sanitario que obliga a Hacienda a devolver 2.000 millones.