LA MAYORIA DE LOS CATALANES RECHAZA LA CONSULTA SI EL CONSTITUCIONAL LA SUSPENDE.
La mayoría de los catalanes rechaza la consulta si la suspende el TC
- Encuesta NC Report
- La mayoría pide un adelanto electoral y rechaza pactos con ERC o PSC
Una vez consumado el órdago secesionista por parte del presidente de la Generalitat con la convocatoria de la consulta para el 9 de noviembre, y puesta en marcha la respuesta por parte del Gobierno, la pregunta es si los catalanes saldrían a votar el 9-N pese a la más que previsible suspensión por parte del Tribunal Constitucional. Las llamadas a la desobediencia civil por parte de Esquerra Republicana no parecen haber calado hondo en la ciudadanía catalana. Así se desprende la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, según la cual más de la mitad de los catalanes, en concreto el 51,1 por ciento de los encuestados, sí acataría la suspensión de la consulta si así lo determina el Alto Tribunal, mientras que sólo el 42,6 por ciento decidiría sublevarse a esta decisión y votar el 9-N tal y como plantea la Generalitat. Cabe destacar que es en la franja de edad de entre 18 y 29 años en la que se da un mayor porcentaje de catalanes que no acataría la suspensión del TC, con un 58,5 por ciento.
En un sondeo que refleja en términos generales la fractura que el proceso independentista sigue causando en la sociedad catalana, queda claro que los catalanes abogan por la dimisión de Artur Mas si no consigue que se lleve a cabo el referéndum, que al fin y al cabo es el principal objetivo del presidente de la Generalitat desde las últimas elecciones. Ante la pregunta de si debería dimitir si no hay consulta, casi el doble de catalanes contesta afirmativamente frente a los que creen que no debería dejar su puesto. En concreto, el 56,5 por ciento opina que debería abandonar la presidencia del Govern, mientras que el 33,7 por ciento considera que la no celebración del referéndum no sería motivo suficiente para abandonar el cargo.
¿Y elecciones anticipadas? Todo parece indicar que Artur Mas se verá obligado a convocar comicios autonómicos si no consigue, como parece, materializar la consulta el 9-N. Y si asumido parece tenerlo el president, también parecen estar convencidos los catalanes, puesto que el 53,2 por ciento es partidario de adelantar las elecciones al Parlament de Cataluña, mientras que uno de cada cuatro encuestados, el 39,5 por ciento, opina que se debe agotar la legislatura, pase lo que pase en los próximos días en relación al proceso soberanista.
Las opciones de Convergència y del president Artur Mas para agotar la legislatura no son muchas. La oferta a ERC para entrar en el Govern lleva encima de la mesa de Junqueras desde hace un año. Pero éste se ha negado, consciente de que no convenía desgastarse en un gobierno de recortes. Su papel, básicamente, ha sido el de fiel aliado para el 9-N. Ni siquiera apoyó los presupuestos de 2013, y no sorprendería que tampoco apoyara los de este año. Así, aunque las posturas parecen lejanas, tampoco se vería con buenos ojos por parte de los catalanes una alianza con los republicanos, o incluso con el PSC, para agotar la legislatura. Sólo el 39,8 por ciento cree que Mas debería forzar un pacto con alguna de estas formaciones, mientras que el 50,5 por ciento no estaría de acuerdo con este pacto.
Con el mecanismo institucional a pleno rendimiento desde el mismo momento en que Mas firmó el decreto de convocatoria de consulta, son más los catalanes que opinan que finalmente no se llevará a cabo. El 48,2 por ciento se decanta por esta opción, mientras que el 43,5 por ciento cree que finalmente el Constitucional no suspenderá el referéndum.
Los datos que arroja este barómetro –realizado entre el 25 y el 28 de septiembre con 600 entrevistas telefónicas de 43 municipios de Cataluña– indican que más de la mitad de los catalanes lo que quiere es llevar a cabo el «derecho a decidir». Así las cosas, el 54,5 por ciento sí está a favor de la consulta, frente a un 39,7 por ciento que se muestra en contra. Pero eso no significa que sean más los que están a favor de la independencia. Todo lo contrario. Y es precisamente ése uno de los motivos por los que querrían votar, para decantar la balanza a favor de la unidad. En concreto, el 47,8 por ciento no está a favor de la secesión, frente al 40,7 por ciento que sí aboga por la independencia.
En un sondeo que refleja en términos generales la fractura que el proceso independentista sigue causando en la sociedad catalana, queda claro que los catalanes abogan por la dimisión de Artur Mas si no consigue que se lleve a cabo el referéndum, que al fin y al cabo es el principal objetivo del presidente de la Generalitat desde las últimas elecciones. Ante la pregunta de si debería dimitir si no hay consulta, casi el doble de catalanes contesta afirmativamente frente a los que creen que no debería dejar su puesto. En concreto, el 56,5 por ciento opina que debería abandonar la presidencia del Govern, mientras que el 33,7 por ciento considera que la no celebración del referéndum no sería motivo suficiente para abandonar el cargo.
¿Y elecciones anticipadas? Todo parece indicar que Artur Mas se verá obligado a convocar comicios autonómicos si no consigue, como parece, materializar la consulta el 9-N. Y si asumido parece tenerlo el president, también parecen estar convencidos los catalanes, puesto que el 53,2 por ciento es partidario de adelantar las elecciones al Parlament de Cataluña, mientras que uno de cada cuatro encuestados, el 39,5 por ciento, opina que se debe agotar la legislatura, pase lo que pase en los próximos días en relación al proceso soberanista.
Las opciones de Convergència y del president Artur Mas para agotar la legislatura no son muchas. La oferta a ERC para entrar en el Govern lleva encima de la mesa de Junqueras desde hace un año. Pero éste se ha negado, consciente de que no convenía desgastarse en un gobierno de recortes. Su papel, básicamente, ha sido el de fiel aliado para el 9-N. Ni siquiera apoyó los presupuestos de 2013, y no sorprendería que tampoco apoyara los de este año. Así, aunque las posturas parecen lejanas, tampoco se vería con buenos ojos por parte de los catalanes una alianza con los republicanos, o incluso con el PSC, para agotar la legislatura. Sólo el 39,8 por ciento cree que Mas debería forzar un pacto con alguna de estas formaciones, mientras que el 50,5 por ciento no estaría de acuerdo con este pacto.
Con el mecanismo institucional a pleno rendimiento desde el mismo momento en que Mas firmó el decreto de convocatoria de consulta, son más los catalanes que opinan que finalmente no se llevará a cabo. El 48,2 por ciento se decanta por esta opción, mientras que el 43,5 por ciento cree que finalmente el Constitucional no suspenderá el referéndum.
Los datos que arroja este barómetro –realizado entre el 25 y el 28 de septiembre con 600 entrevistas telefónicas de 43 municipios de Cataluña– indican que más de la mitad de los catalanes lo que quiere es llevar a cabo el «derecho a decidir». Así las cosas, el 54,5 por ciento sí está a favor de la consulta, frente a un 39,7 por ciento que se muestra en contra. Pero eso no significa que sean más los que están a favor de la independencia. Todo lo contrario. Y es precisamente ése uno de los motivos por los que querrían votar, para decantar la balanza a favor de la unidad. En concreto, el 47,8 por ciento no está a favor de la secesión, frente al 40,7 por ciento que sí aboga por la independencia.
Por último, el 56,2 por ciento de los catalanes está a favor de la solución que propone el PSOE para la crisis con Cataluña, esto es, la reforma de la Constitución para realizar una consulta legal, mientras que el 39,5 por ciento no considera que esta sea una solución.