EL GOBIERNO CONTEMPLA UNA CREACIÓN DE EMPLEO ESTE TRIMESTRE HISTÓRICA.
Los datos de desempleo registrado publicados por el Ministerio de Empleo el pasado martes han disparado el optimismo del Gobierno en materia laboral. El número de parados inscritos en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SPE) se redujo en 118.923 personas, en el mayor descenso del paro en ese mes en toda la serie histórica. La caída del número de desempleados en términos interanuales (351.285) marca también un registro histórico, que permite una caída del paro del 7,5% desde abril de 2014.
Con la marcha del mercado laboral, los datos del mes de abril y los indicadores adelantados de la economía, el Gobierno confía en que el número de ocupados en el segundo trimestre del año –los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre se conocerán oficialmente a través del INE el próximo 23 de julio– supere con creces la cifra del pasado, cuando se crearon 402.400 empleos más que en el trimestre anterior.
Aunque aún es pronto para aventurar una cifra exacta, en el Gobierno se trabaja con la posibilidad de que el número de ocupados aumente en torno al medio millón en relación con el trimestre precedente. Esta cifra constituiría un nuevo récord, ya que ni siquiera en los años de bonanza económica se logró sobrepasar esa barrera. Con los datos de los últimos catorce años, únicamente en dos ocasiones, en 2014 –ya comentado– y en 2005 –con un aumento de 424.500 empleos– se ha superado la frontera de lo 400.000 puestos de trabajo nuevos.
Crecimiento exponencial
Crear 500.000 puestos en un periodo de tres meses era algo inimaginable hace apenas un año. Son datos para el conjunto del año, no para un solo trimestre. En el primer trimestre de este año, según los datos del INE, el número de ocupados –17,454 millones– aumentó en 504.200 personas –36.200 en el sector público y 468.000 en el sector privado– en relación con el mismo trimestre de 2014. En todo el año 2014, y siempre con los datos de la EPA, el número de ocupados subió en 433.900 personas –415.700 en el sector privado y el resto en el público–. En todo 2013, el empleo se redujo en 198.900 personas –121.400 en el sector público y 77.500 en el privado–. La diferencia entre ambos años es que mientras en 2013 la economía se contrajo un 1,2%, a pesar de que en el tercer trimestre se produjo el primer crecimiento intertrimestral del PIB en muchos años, en el pasado año creció el 1,4%.
En la actualización del Programa de Estabilidad 2015-2018, que aprobó el Gobierno el pasado día 30 de abril, el Ejecutivo calcula que se crearán en ese periodo de tiempo 2,1 millones de nuevos puestos de trabajo. En el presente ejercicio, el Ejecutivo cree que habrá 601.000 ocupados más –hasta 18,17 millones– y que el paro descenderá en 589.000 personas, para situarse en 4,868 millones. Con estas cifras, el Gobierno cumple con su promesa de mejorar en la Legislatura los datos que heredó del Partido Socialista cuando llegó al poder en diciembre de 2011.
Las nuevas previsiones aprobadas en el último Consejo de Ministros de abril muestran que el empleo medido en términos de Contabilidad Nacional –puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo– aumentará un 3% este y el próximo, y un 2,9% en el periodo 2017-2018. El objetivo fijado para el periodo de vigencia del plan es que el número de ocupados alcance los 20 millones de personas. La tasa de paro pasará del 24,4% de finales del pasado año al 15,6% en 2018. Después de varios años de crisis y de destrucción de empleo, la tasa bajará del 20% el próximo año.
Previsiones prudentes
Durante la presentación de la actualización del Programa de Estabilidad, el ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió en que las previsiones del Ejecutivo en materia de Empleo son «prudentes», por lo que no descartó que pudiesen ser incluso mejores si mantienen la tendencia de los últimos meses.
La mejoría del mercado laboral está muy directamente relacionada con la marcha de la economía. El Instituto Nacional de Estadística difundió la pasada semana el dato adelantado del Producto Interior Bruto del primer trimestre, periodo en el que la actividad ha crecido un 0,9% en términos intertrimestrales y un 2,6% si la comparación se realiza con el primer trimestre del pasado año. Se trata del séptimo crecimiento consecutivo del PIB, desde que en el verano de 2013 se invirtiera la tendencia negativa de varios trimestres y el PIB creciera un 0,1%.
Fortaleza
Con los datos disponibles de abril, los indicadores de confianza europeos y domésticos, los primeros cálculos sobre la evolución del segundo trimestre apuntan a que la riqueza nacional crecerá al menos lo mismo que entre enero y marzo. La fortaleza que está mostrando uno de sus principales motores, el consumo privado –la variación para el año en curso está situada en el 3,3%–, hace prever que la economía española no ha encontrado techo aún. En los tres últimos trimestres, el PIB intertrimestral ha crecido a razón de dos décimas en cada periodo.
Si finalmente se confirmaran las primeras previsiones, la economía española estaría creciendo a comienzos del verano a tasas interanuales del 3%. Bastaría que en los dos últimos trimestres del ejercicio la economía creciera los mismo que en 2014 –un 0,5% en el tercer trimestre y un 0,7% en el cuarto– para que el Ejecutivo cumpliera con el compromiso adquirido con la Comisión Europea. Todo hace indicar que estas cifras se quedarán cortas frente a la realidad y que el crecimiento estará más cerca del 3,1% que del 2,9 por ciento.
La industria como síntoma
Uno de los síntomas de que la economía española está mejorando a pasos agigantados es la recuperación de la industria. La producción industrial subió el 4,8% el pasado mes de marzo respecto al mismo mes de 2014, lo que representa una mejora de 3,6 puntos respecto al alza interanual del 1,2% registrada en febrero, según los datos publicados esta semana por el INE. Corregidos los efectos estacionales y del calendario, la subida fue del 2,9%.