LA JUNTA DE ANDALUCÍA: UN NO PARAR.
Un centro de la Junta andaluza que recibió 48 millones en subvenciones llevaba un año sin dar clases
El Consorcio de Mijas, bajo investigación por presunto fraude, lleva más de un año sin impartir cursos de formación a pesar de haber recibido ayudas para ello
Un juez de Sevilla investiga el desvío de ayudas en consorcios del Gobierno andaluz
El Centro de Industrias de Ocio, en Mijas
Suma y sigue en el presunto y millonario fraude de la formación que investigan varios juzgados en Andalucía. Un centro controlado por la Junta de Andalucía que recibió más de 48 millones de euros en subvenciones para los cursos lleva más de un año sin impartir ningún tipo de acción formativa, precisamente tras destaparse el escándalo, sin que el Gobierno haya sido capaz de encontrar una solución para que continuara la formación.
Se trata del Consorcio del Centro de Ocio de la localidad malagueña de Mijas, más conocido como CIO de Mijas, un centro que forma parte de la red de 14 consorcios-escuela controlados por la Junta de Andalucía que impartían cursos y que ahora están bajo sospecha en las pesquisas que sigue el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, antes dirigido por la juez Mercedes Alaya y ahora por su sustituta María Núñez Bolaños.
Entre los años 2002 y 2013, el consorcio de Mijas, ubicado en un entorno envidiable a tan sólo 50 metros de la playa, recibió 48.762.991,14 de euros en subvenciones para la formación procedentes de los Fondos Feder de la Unión Europea (UE) y de la Junta.
De hecho, el propio complejo de edificios del consorcio, que cuenta con un centro formativo, un hotel escuela, un restaurante escuela, una piscina y una residencia de estudiantes con 116 habitaciones, fue construido con una subvención de 21.215.650,52 euros que salió de las arcas de la Junta y de la UE, según consta en una respuesta parlamentaria de Luciano Alonso, en su etapa de consejero de Educación.
La Junta también concedió una ayuda de 3.078.855,33 euros para el equipamiento del consorcio y obras de mejora en las instalaciones, que ocupan una parcela de 25.571 metros cuadrados, que fue cedida por el Ayuntamiento de Mijas, con una superficie construida de 14.764 metros cuadrados.
Este centro recibió otras ayudas públicas de programas de orientación laboral, escuelas taller y financiación de inversiones como centro de referencia nacional por importe de 3.583.830,88 euros.
Las subvenciones concedidas al CIO de Mijas para la formación ascienden a 20.884.654,42 de euros. Hubo cursos de gestión de alimentos, de recepcionista, planificación y consultoría turística, panadería, recepcionista de hotel, gobernanta o diseño de carta de vinos.
En 2005, la Administración firmó un contrato, que expira en diciembre de este año, con una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Residencial Torrealmadena y GDT-Asesoramiento Personal, para que gestionara todo el complejo e impartiera los cursos.
Cada año, de media, la Junta le concedía una subvención de 1,3 millones de euros para la formación y la empresa debía pagar un canon a la Administración de 300.000 euros por los beneficios que pudiera conseguir del hotel y el restaurante, que están abiertos al público en general, no sólo para los alumnos de los cursos.
Sin embargo, la Cámara de Cuentas de Andalucía y los verificadores de la UE pusieron múltiples reparos a este contrato, tantos que la Junta llegó a pedirle a la UTE que negara -como exige la normativa y las autoridades europeas- haberse lucrado con las ayudas formativas, pese a que el contrato de explotación suscrito en 2005 contemplaba un canon a favor de la propia Junta con cargo a los beneficios obtenidos.
La actividad formativa en la red de catorce consorcios de la Junta está paralizada desde que empezaron a aflorar las primeras sospechas de fraude con los cursos hace ya más de un año. Entonces, el Gobierno andaluz cortó la subvenciones a sus propios consorcios, pero ha sido incapaz de resolver la situación para que pudieran continuar los cursos de formación.
Aunque no parece ser el caso del CIO de Mijas, en otros consorcios de la Junta sí hubo claros desvíos de ayudas que ahora investiga el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. Así, la escuela del municipio sevillano de Gelves destinó fondos de formación a la compra de jamones y la del municipio onubense de Almonte a una cabalgata de Reyes, tal y como viene informando este periódico.
Se trata del Consorcio del Centro de Ocio de la localidad malagueña de Mijas, más conocido como CIO de Mijas, un centro que forma parte de la red de 14 consorcios-escuela controlados por la Junta de Andalucía que impartían cursos y que ahora están bajo sospecha en las pesquisas que sigue el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, antes dirigido por la juez Mercedes Alaya y ahora por su sustituta María Núñez Bolaños.
Entre los años 2002 y 2013, el consorcio de Mijas, ubicado en un entorno envidiable a tan sólo 50 metros de la playa, recibió 48.762.991,14 de euros en subvenciones para la formación procedentes de los Fondos Feder de la Unión Europea (UE) y de la Junta.
De hecho, el propio complejo de edificios del consorcio, que cuenta con un centro formativo, un hotel escuela, un restaurante escuela, una piscina y una residencia de estudiantes con 116 habitaciones, fue construido con una subvención de 21.215.650,52 euros que salió de las arcas de la Junta y de la UE, según consta en una respuesta parlamentaria de Luciano Alonso, en su etapa de consejero de Educación.
Un año parado
Según las fuentes consultadas por EL MUNDO, los últimos cursos de formación subvencionados por la Junta se impartieron en este centro a principios de 2014. Por lo tanto, el CIO de Mijas lleva más de un año sin desarrollar la actividad para la que fue construido y que justifica que se emplearan fondos europeos.La Junta también concedió una ayuda de 3.078.855,33 euros para el equipamiento del consorcio y obras de mejora en las instalaciones, que ocupan una parcela de 25.571 metros cuadrados, que fue cedida por el Ayuntamiento de Mijas, con una superficie construida de 14.764 metros cuadrados.
Este centro recibió otras ayudas públicas de programas de orientación laboral, escuelas taller y financiación de inversiones como centro de referencia nacional por importe de 3.583.830,88 euros.
Las subvenciones concedidas al CIO de Mijas para la formación ascienden a 20.884.654,42 de euros. Hubo cursos de gestión de alimentos, de recepcionista, planificación y consultoría turística, panadería, recepcionista de hotel, gobernanta o diseño de carta de vinos.
Vulnera la normativa europea
Las fuentes consultadas sostienen que los cursos se impartieron y los alumnos recibieron la formación, con índices sobresalientes de inserción laboral. El problema radica en que la gestión que ideó la Junta vulnera la normativa europea sobre ayudas para formación.En 2005, la Administración firmó un contrato, que expira en diciembre de este año, con una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Residencial Torrealmadena y GDT-Asesoramiento Personal, para que gestionara todo el complejo e impartiera los cursos.
Cada año, de media, la Junta le concedía una subvención de 1,3 millones de euros para la formación y la empresa debía pagar un canon a la Administración de 300.000 euros por los beneficios que pudiera conseguir del hotel y el restaurante, que están abiertos al público en general, no sólo para los alumnos de los cursos.
Sin embargo, la Cámara de Cuentas de Andalucía y los verificadores de la UE pusieron múltiples reparos a este contrato, tantos que la Junta llegó a pedirle a la UTE que negara -como exige la normativa y las autoridades europeas- haberse lucrado con las ayudas formativas, pese a que el contrato de explotación suscrito en 2005 contemplaba un canon a favor de la propia Junta con cargo a los beneficios obtenidos.
El hotel, en funcionamiento
Aunque los cursos están totalmente paralizados desde hace más de un año, actualmente sí están en funcionamiento el hotel y el restaurante, que siguen gestionados por la UTE.La actividad formativa en la red de catorce consorcios de la Junta está paralizada desde que empezaron a aflorar las primeras sospechas de fraude con los cursos hace ya más de un año. Entonces, el Gobierno andaluz cortó la subvenciones a sus propios consorcios, pero ha sido incapaz de resolver la situación para que pudieran continuar los cursos de formación.
Aunque no parece ser el caso del CIO de Mijas, en otros consorcios de la Junta sí hubo claros desvíos de ayudas que ahora investiga el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla. Así, la escuela del municipio sevillano de Gelves destinó fondos de formación a la compra de jamones y la del municipio onubense de Almonte a una cabalgata de Reyes, tal y como viene informando este periódico.