ASÍ BAJA LOS IMPUESTOS EL PSOE.
El PSOE grava los carburantes en todas las regiones donde gobierna
Las únicas comunidades autónomas que tendrán el tipo 0 de este impuesto son Canarias (gobernado por Coalición Canaria), Cantabria (Partido Regionalista de Cantabria), Castilla y León (PP), La Rioja (PP) y País Vasco (Geroa Bai).
Hay que recordar que cada litro de combustible soporta cuatro impuestos: el tipo estatal general (0,40 euros la gasolina y 0,30 euros el gasóleo), el tipo estatal especial o antiguo tramo estatal del «céntimo sanitario» (0,024 euros para ambos carburantes), el tipo autonómico (el mencionado en la información, que puede ser de 0 a 4,8 céntimos) y el IVA (21%).
Esto hace que los combustibles soporten en nuestro país una fuerte carga impositiva. Actualmente, el 58% del precio de venta al público de la gasolina son impuestos, porcentaje que se reduce ligeramente al 55,5% en el caso del gasóleo.
El impuesto autonómico en España oscila entre 0 y 4,8 céntimos de euro por litro
El gobierno socialista de Aragón comenzará a aplicar el impuesto autónomico de hidrocarburos –un tramo del desaparecido «céntimo sanitario»– a partir del día 1 de enero. El tipo que ha fijado es de 2,4 céntimos de euros por cada litro de gasolina y de gasóleo. Tras esta decisión –Aragón no la había aplicado nunca–, todos los gobiernos regionales socialistas (Comunidad Valenciana, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares, Asturias y Aragón) gravan los carburantes en mayor o menor cantidad.
Los impuestos más altos están en Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares (4,8 céntimos cada litro de gasolina y de gasóleo). Le siguen Extremadura, con 3,84 céntimos, y Aragón, con 2,4 céntimos. Asturias grava más la gasolina (4,8 céntimos) que el gasóleo (4,7 céntimos).
En las regiones donde gobierna el PP tras las elecciones de mayo pasado hay de todo. Galicia y Murcia aplican la parte alta de la horquilla (4,8 céntimos por litro) y Madrid, la más baja (1,7 céntimos). Sin embargo, La Rioja no grava los carburantes con el impuesto autonómico. A ellas se unirá, desde el próximo día 1 de enero, Castilla y León, según ha aprobado el gobierno de Juan Vicente Herrera. Esta comunidad mantuvo el tipo máximo de 4,8 céntimos por litro hasta 2014 y en 2015 lo rebajó a 1,6 céntimos.
Las novedades para 2016 son la supresión de este impuesto en Castilla y León y la reimplantación del mismo en Navarra y Aragón.Los impuestos más altos están en Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares (4,8 céntimos cada litro de gasolina y de gasóleo). Le siguen Extremadura, con 3,84 céntimos, y Aragón, con 2,4 céntimos. Asturias grava más la gasolina (4,8 céntimos) que el gasóleo (4,7 céntimos).
En las regiones donde gobierna el PP tras las elecciones de mayo pasado hay de todo. Galicia y Murcia aplican la parte alta de la horquilla (4,8 céntimos por litro) y Madrid, la más baja (1,7 céntimos). Sin embargo, La Rioja no grava los carburantes con el impuesto autonómico. A ellas se unirá, desde el próximo día 1 de enero, Castilla y León, según ha aprobado el gobierno de Juan Vicente Herrera. Esta comunidad mantuvo el tipo máximo de 4,8 céntimos por litro hasta 2014 y en 2015 lo rebajó a 1,6 céntimos.
Las únicas comunidades autónomas que tendrán el tipo 0 de este impuesto son Canarias (gobernado por Coalición Canaria), Cantabria (Partido Regionalista de Cantabria), Castilla y León (PP), La Rioja (PP) y País Vasco (Geroa Bai).
Efecto «frontera»
Esta disparidad de tipos es criticada por los empresarios de estaciones de servicio y los profesionales del sector. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) inisiste en la necesidad de que haya una política armonizadora estatal en fiscalidad sobre los carburantes que acabe con las diferencias entre comunidades autónomas porque supone una distorsión impositiva y crea efectos «frontera» que perjudican a los consumidores, especialmente al sector del transporte.Hay que recordar que cada litro de combustible soporta cuatro impuestos: el tipo estatal general (0,40 euros la gasolina y 0,30 euros el gasóleo), el tipo estatal especial o antiguo tramo estatal del «céntimo sanitario» (0,024 euros para ambos carburantes), el tipo autonómico (el mencionado en la información, que puede ser de 0 a 4,8 céntimos) y el IVA (21%).
Esto hace que los combustibles soporten en nuestro país una fuerte carga impositiva. Actualmente, el 58% del precio de venta al público de la gasolina son impuestos, porcentaje que se reduce ligeramente al 55,5% en el caso del gasóleo.