SÁNCHEZ ES CULPABLE
SÁNCHEZ ES CULPABLE.
Algunos llevamos meses proclamando lo que hoy va a ocurrir: el final de la legislatura más breve del periodo constitucional más exitoso de nuestra Historia. Es muy fácil hacer caricaturas con todos echando la culpa a todos. Pero no hay lugar a equívocos -mas que para quien quiera engañarse a sí mismo. La sola razón por la que el Rey no podrá dar hoy el encargo de formar Gobierno a nadie y por la que el próximo lunes, por primera vez desde la Restauración, será el Monarca quien convoque elecciones, es porque el único que podía formar una mayoría viable se ha negado a ello con terquedad, contumacia y ceguera. Éste se llama, ustedes lo saben, Pedro Sánchez Armengol.
Nuestro país se encuentra hoy en un desolladero. Estos cuatro meses han demostrado que la mayor parte de los partidos -no todos- han antepuesto su interés personal a ese interés colectivo que se llama España. Rajoy habrá cometido muchos errores, a qué negarlo, pero hay dos cosas que han quedado palmariamente probadas durante la legislatura -primero- y en este periodo de bloqueo -después: la interferencia de este Gobierno en la Justicia ha sido, simplemente inexistente, hasta el punto de que esa interferencia ha sido claramente en dirección contraria. Y la incapacidad de todos los partidos menos el PP para escuchar la voluntad de la ciudadanía según sentencia del 20 de diciembre pasado y armar un Gobierno para todos los españoles acorde con el mandato popular.
Anda que, como lleguemos a las elecciones el 26 de junio y los españoles acentúen, aunque sólo sea por un puñado de escaños, la mayoría del 20 de diciembre, a alguno le va a dar un alipori.
España ha estado parada seis meses porque el único objetivo del PSOE ha sido encumbrar al líder que le ha llevado al mayor descalabro de su historiaSurgen en este punto los "todocomprensivos", siempre deseosos de atenuar las faltas de algunos -nunca las de otros. Y estos te dicen que si Rajoy hubiera dado un paso atrás... No sé si me he perdido algo, pero en los cuatro meses transcurridos desde el 20 de diciembre no he oído a Sánchez decir ni una sola vez que si Rajoy se retirara el PSOE podría pactar con el PP. Y lo digo como demostración de su incompetencia política. Porque si el PSOE hubiese demostrado voluntad de pacto con un PP sin Rajoy habría habido una posibilidad de un Gobierno de gran coalición para el que el único obstáculo hubiera sido Rajoy. Pero esa era una opción imposible para Sánchez por la simple razón de que de haber funcionado él no hubiera sido el presidente del Gobierno. Ese cargo hubiera ido a parar a otro candidato del PP. Pero España ha estado parada durante seis meses -el próximo 26 de junio- porque el único objetivo del PSOE en lo que va de año ha sido encumbrar al líder que le ha llevado al mayor descalabro de su historia. Y después van dando lecciones de ética y moral al resto del arco parlamentario.
Nuestro país se encuentra hoy en un desolladero. Estos cuatro meses han demostrado que la mayor parte de los partidos -no todos- han antepuesto su interés personal a ese interés colectivo que se llama España. Rajoy habrá cometido muchos errores, a qué negarlo, pero hay dos cosas que han quedado palmariamente probadas durante la legislatura -primero- y en este periodo de bloqueo -después: la interferencia de este Gobierno en la Justicia ha sido, simplemente inexistente, hasta el punto de que esa interferencia ha sido claramente en dirección contraria. Y la incapacidad de todos los partidos menos el PP para escuchar la voluntad de la ciudadanía según sentencia del 20 de diciembre pasado y armar un Gobierno para todos los españoles acorde con el mandato popular.
Anda que, como lleguemos a las elecciones el 26 de junio y los españoles acentúen, aunque sólo sea por un puñado de escaños, la mayoría del 20 de diciembre, a alguno le va a dar un alipori.