EL ESTADO RECUPERA EL IMPUESTO DE PATRIMONIO
Se acabó la bonificación del impuesto que grava el patrimonio prevista para el año próximo. Entre las medidas adicionales aprobadas por el Gobierno para cumplir con la nueva senda de déficit otorgada a España en agosto por la Comisión Europea figura el cobro íntegro de este tributo a partir de 2017. Con esta medida, el Ejecutivo espera arañar 1.300 millones de euros que, sumados a los 8.300 millones de euros que espera recaudar por el pago fraccionado del Impuesto de Sociedades, dejarían en las arcas públicas un total de 9.600 millones.
En los Presupuestos Generales del Estado de 2016 se establece una prórroga del tributo con una modificación en el artículo 33 que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2017. «Sobre la cuota íntegra del impuesto, se aplicará una bonificación del 100% a los sujetos pasivos por obligación personal o real de contribuir». Toda vez que ante la falta de Gobierno el que hay en funciones ha tenido que prorrogar las cuentas de este ejercicio, la bonificación seguiría en vigor el próximo ejercicio. Sin embargo, en el Plan Presupuestario 2017 remitido ayer mismo a Bruselas por el Ejecutivo que prorroga el presupuesto de 2016 para 2017 en ausencia de unas cuentas públicas en firme y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, Hacienda aclara que «se han puesto los mecanismos legales» para que la bonificación no se aplique y se cobre íntegro.
Patrimonio y Sociedades no son las únicas medidas adoptadas para combatir el déficit de este año –4,6%– y dejarlo en el 3,6% en 2017 que se recogen en el plan y que se ha dado en conocer como Informe de Acción Efectiva. Hacienda también ha instrumentado mecanismos que, en ausencia de un Presupuesto, permiten la posibilidad de aplicar coeficientes incrementados del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) para aumentar en 24 millones de euros su recaudación. Además, adoptó un acuerdo de no disponibilidad de 2.000 millones y adelantó la orden de cierre a julio, lo que supondrá un ahorro de 1.000 millones más, aproximadamente.
En los Presupuestos Generales del Estado de 2016 se establece una prórroga del tributo con una modificación en el artículo 33 que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2017. «Sobre la cuota íntegra del impuesto, se aplicará una bonificación del 100% a los sujetos pasivos por obligación personal o real de contribuir». Toda vez que ante la falta de Gobierno el que hay en funciones ha tenido que prorrogar las cuentas de este ejercicio, la bonificación seguiría en vigor el próximo ejercicio. Sin embargo, en el Plan Presupuestario 2017 remitido ayer mismo a Bruselas por el Ejecutivo que prorroga el presupuesto de 2016 para 2017 en ausencia de unas cuentas públicas en firme y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, Hacienda aclara que «se han puesto los mecanismos legales» para que la bonificación no se aplique y se cobre íntegro.
Patrimonio y Sociedades no son las únicas medidas adoptadas para combatir el déficit de este año –4,6%– y dejarlo en el 3,6% en 2017 que se recogen en el plan y que se ha dado en conocer como Informe de Acción Efectiva. Hacienda también ha instrumentado mecanismos que, en ausencia de un Presupuesto, permiten la posibilidad de aplicar coeficientes incrementados del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) para aumentar en 24 millones de euros su recaudación. Además, adoptó un acuerdo de no disponibilidad de 2.000 millones y adelantó la orden de cierre a julio, lo que supondrá un ahorro de 1.000 millones más, aproximadamente.
Dejar el déficit en el 3,6% el año próximo significa situarlo cinco décimas por encima del nuevo objetivo permitido por Bruselas, lo que aboca a España a un ajuste adicional de 5.000 millones. A este respecto, el documento advierte de que sólo un Gobierno con plenos poderes podrá tomar las medidas adicionales necesarias para acometer este recorte.
El Ejecutivo que tenga que tomar las decisiones se encontrará con un escenario de ralentización del crecimiento y ligero empeoramiento de algunas variables. El cuadro de perspectivas macroeconómicas enviado a Bruselas mantiene que el PIB crecerá un 2,3% en 2017, por debajo el 2,9% previsto para este año. Además, para complicar las cosas, revisa al alza el tan importante precio del petróleo. Si antes de verano el Gobierno esperaba que el barril de Brent cotizase este año de media en los 39,7 dólares y el que viene en los 45,3, ahora cree que su precio subirá este ejercicio hasta los 43,4 dólares y que alcanzará los 49,1 en 2017.
Otro de los hándicaps que se encontrará será el de las pensiones. A pesar de que el Gobierno asegura que el gasto para estas prestaciones se ha moderado desde 2011, tras la introducción del índice de revalorización de pensiones que las desliga del IPC y el aumento de la edad efectiva de jubilación, el año próximo se incrementará otro 3% contando un aumento de las mismas del 0,25%. Este año, la partida ha ascendido a 135.448 millones de euros, cantidad que se dispararía si prospera la iniciativa de los sindicatos apadrinada por el PSOE en el Congreso para elevar las pensiones un 1,2% a partir del año que viene. Aunque el Gobierno se ha comprometido a estudiar la propuesta, sobre la que tiene capacidad de veto, el hecho de que el plan recoja una subida del 0,25% parece descartar por completo la petición de la oposición.
El Ejecutivo que tenga que tomar las decisiones se encontrará con un escenario de ralentización del crecimiento y ligero empeoramiento de algunas variables. El cuadro de perspectivas macroeconómicas enviado a Bruselas mantiene que el PIB crecerá un 2,3% en 2017, por debajo el 2,9% previsto para este año. Además, para complicar las cosas, revisa al alza el tan importante precio del petróleo. Si antes de verano el Gobierno esperaba que el barril de Brent cotizase este año de media en los 39,7 dólares y el que viene en los 45,3, ahora cree que su precio subirá este ejercicio hasta los 43,4 dólares y que alcanzará los 49,1 en 2017.
Otro de los hándicaps que se encontrará será el de las pensiones. A pesar de que el Gobierno asegura que el gasto para estas prestaciones se ha moderado desde 2011, tras la introducción del índice de revalorización de pensiones que las desliga del IPC y el aumento de la edad efectiva de jubilación, el año próximo se incrementará otro 3% contando un aumento de las mismas del 0,25%. Este año, la partida ha ascendido a 135.448 millones de euros, cantidad que se dispararía si prospera la iniciativa de los sindicatos apadrinada por el PSOE en el Congreso para elevar las pensiones un 1,2% a partir del año que viene. Aunque el Gobierno se ha comprometido a estudiar la propuesta, sobre la que tiene capacidad de veto, el hecho de que el plan recoja una subida del 0,25% parece descartar por completo la petición de la oposición.
Seguridad Social
La situación de la Seguridad Social ya es bastante delicada por cuanto su déficit alcanzará este año el déficit más alto de toda su historia. El documento asegura que alcanzará el 1,7% del Producto Interior Bruto (PIB). Teniendo en cuenta que la previsión del Ejecutivo es que el conjunto de la economía española llegue a los 1,11 billones de euros, resulta una desviación que supera los 18.000 millones de euros.
Si el gasto en pensiones subirá en 2017, el destinado a prestaciones por desempleo bajará. Según el plan del Gobierno, se pasará de un desembolso equivalente al 1,7% del PIB a otro igual el 1,5% como consecuencia de la reducción del paro.
Si el gasto en pensiones subirá en 2017, el destinado a prestaciones por desempleo bajará. Según el plan del Gobierno, se pasará de un desembolso equivalente al 1,7% del PIB a otro igual el 1,5% como consecuencia de la reducción del paro.